No digas que me ámas
al pie de mi ventana
no quiero una amante
no debo…
oír otras campanas
Puedo temblar como la hoja
por la brisa inesperada
y puedo observar la higuera
sin desear la breva roja
ni dormir en su ramada
Suelta mis manos
abrocha tu solera
que son otros los frutos
de la higuera
que mi boca morderá
Este verano
Hace 8 años
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